Es un hotel muy agradable, con música en vivo diferente en el lobby bar cada noche. La Plaza Tassonesta a 18 min a pie, pero el hotel ofrece traslado cada media hora. Las habitaciones son de buen tamaño y el baño también, pero la regadera es muy pequeña. Es un hotel tradicional, no es moderno, pero las conchas se ven viejas. El desayuno buffet está incluido, muy bien servido. Todo el personal fue siempre muy amable, en recepción, limpieza de habitación, en el restaurante y en los traslados.