El hotel es una maravilla, está localizado en un área privada de resorts y campo de golf y la seguridad es increíble. Es una pena que solo pudimos disfrutar de este hotel una noche, porque el lugar era una maravilla. La habitación tenía un Tamaño enorme, y decorada con mucho cariño. El baño era sencillamente increíble, muy grande, con una bañera preciosa, y grandes espejos con luz. La zona común es maravillosa, con piscina, tumbonas y absolutamente de todo. El personal fue encantador, teníamos una actividad y fuimos realmente pronto para dejar las maletas pero como nuestra habitación estaba libre nos dejaron pasar directamente a la habitación mucho antes de la hora del check in. Y como el resort es enorme, nos acercaron a la entrada del resort en carrito de golf evitando así 25 minutos de caminata bajo el sol mexicano. Por poner solo una pega pequeña, cuando nos dimos una ducha por la noche, no nos llegaba agua caliente, tampoco le dimos especial importancia porque como digo, solo estuvimos una noche. Todo lo demás es imposible ponerle una pega.
