Hotel formidable, sobre todo por la ubicación, increíblemente tranquilo, con unas vista mas que espectaculares, el servicio de recepción muy amable sobre todo Alberto que es muy servicial, la comida y desayuno muy buenos, perfecto para una escapada romántica, a poca distancia del San Gimignano, solo el mobiliario de las habitaciones necesitaría un towue mas moderno pero con una cama gigantesca y muy comoda.