Las instalaciones son muy viejas, había un sillón en la habitación, estaba totalmente sucio,las toallas y sabanas percudidas.
No pudimos entrar a la alberca porque se veía muy turbia el agua, aunado a que una familia (con olor desagradable) básicamente se la adueñaron, y el personal jamas dijo nada.
Por la noche fue difícil dormir ya que había mucho ruido de los propios huéspedes y nuevamente el personal no hizo nada, aun y cuando eran altas horas de la noche.