Nos sentimos engañados y estafados, la web no especifica que si eliges habitación con vistas al mar, el hotel es el ofertado, pero si coges la habitación con vista a la montaña, te envían a otro hotel a unos 650 metros, con unas prestaciones inferiores, sin aire acondicionado en plena ola de calor en verano, nos atendieron con malos modales, y sin una alternativa, sin olvidar el alto precio que habíamos abonado por nuestra habitación. Ojo porque el hotel con vistas a la montaña no se llama Chalets Bo-Fleuve, se llama Evangelina, y no coincide en nada, sin servicios, sin calidad, sin comodidad. Sin duda, este hotel fue el único que resultó ser un engaño en nuestro viaje de 1 mes a la costa este de Canadá, una pena.