El lugar es bellísimo, las vistas, la laguna, los amaneceres son preciosos. Las habitaciones son cómodas y con lo necesario. El hotel tiene detalles de mantenimiento, sin embargo, nada que afecte la estancia. El personal el muy amable y siempre pendiente de las necesidades. Puedes nadar en la laguna y hacer Kayak, es lo mejor.
El restaurante es caro y no es excelente, pero es la única opción. El pueblito de Bacalar está lejos, como a 10 min en coche; así que no tiene NADA cercano.
Nosotros rentamos un auto, es lo mejor para salir a conocer y a comer.
Sin duda alguna, regresaría.