El recepcionista Cameron; muy grosero, le pedimos una llave extra nos la aventó al mostrador (no se le cayó, se la aventó a mi hija), la habitación tenía 3 toallas, le pedimos otras 3 éramos 6, dijo que no que esperáramos 30 minutos a que llegará el otro turno, que no tenía llaves de donde estaban las toallas. Nos cobró 20 dollars el estacionamiento, en hoteles dice 10 (no son los 10 Dollates fue la actitud desde que hablamos) . Desde que llegamos fue muy grosero. Creí había tenido un mal día, pero detrás de nosotros llegó una pareja estadounidense y su voz y trato fue de 10, no le dimos motivos para ser grosero a menos que no le gusten los mexicanos.