La atención para un estándar japonés fue malo. Me dieron una habitación para fumadores y les pedí que cambiarán por mis alegergias y según ellos no podían hacerlo. La cama dura incómoda las alhomadas eran unas piedras. El baño super incómodo. El desayuno una persona tosiendo sobre toda la comida y no había nada que la protegiera y el personal no le decía nada. Realmente mala experiencia