Es un hotel al que he ido muchas veces, muchos veranos. Pero hace algunos años que no iba y me he encontrado cambios, unos buenos y otros no tanto.
El personal ha cambiado y antes eran todos muy atentos y amables. Ahora los nuevos se ven que, no todos, pero la mayoría están con desgana y son poco agradables.
Han subido una estrella y en lo que se ha notado principalmente es en el precio. Sí han reformado las habitaciones, pero la bañera súper estrecha, no se cabe. El colchón muy duro y el secador se calentaba y se paraba. Tuve que pedir uno de mano en recepción y menos mal que tenían solo uno. La comida no es de mejor calidad, cantidad pero poca calidad en el producto. Los zumos agua churri.
Por las noches en el espectáculo no tenían camarero sirviendo las mesas como antes. He visto menos personal y por tanto peor atendido. Creo, según conozco, que un hotel de 4 estrellas como es ahora debería dar más servicios a los clientes por el precio que tiene ahora.
Aún así, no dejo de recomendarlo porque su ubicación es excelente y la piscina tranquila y buena. Y está en el mismo paseo marítimo al lado de la playa. Con lo cual es muyy cómodo.