Mi estancia en este alojamiento fue aceptable, aunque creo importante mencionar algunos puntos. La ubicación es sin duda uno de sus mayores aciertos: está relativamente cerca de varias atracciones turísticas de Londres, como el Big Ben, lo cual facilita mucho los desplazamientos. Considerando el destino, entiendo que los precios suelen ser elevados, especialmente en zonas céntricas, pero aun así considero que el costo de la habitación no corresponde con las amenidades ofrecidas. No se trata de un hotel ubicado en áreas como Soho o Covent Garden, que suelen justificar tarifas más altas, y aun así el precio fue considerablemente elevado para lo que recibí.
Las instalaciones son bastante básicas. Las camas y los baños podrían estar en mejores condiciones, y en general la habitación carece de detalles que suelen considerarse estándar en este rango de precio, como un minibar u opciones tecnológicas más actualizadas. Además, el nivel de limpieza no fue el mejor y el servicio de habitación no se realiza diariamente, lo cual afectó la experiencia.
En resumen, aunque su ubicación es buena, considero que el alojamiento debería mejorar tanto en mantenimiento como en servicios para justificar lo que se paga.