El apartamento no contaba con utensilios de cocina básicos, no había tabla de picar, cafetera, jabón de lavaplatos, canasta de basura, escoba, recogedor. El baño no tenía jabón de cuerpo. Solo pudimos usar las máquinas de caminar del gym el primer día que llegamos y después ya no porque “estaban en mantenimiento”. No pudimos utilizar la fogata de la azotea porque no estaba habilitada pero vimos que otras personas si la pudieron utilizar. Los pasillos olían a marihuana. La chica de recepción no nos solucionaba.