No se nos informó que había que pagar un “impuesto” al turista, el cual resultó ser de 145 euros adicionales que tuvimos que pagar en efectivo y no se nos entregó absolutamente ningún comprobante de respaldo, lo que resulta muy sospechoso.
La habitación era pequeña y sin ventilación. Además, el día en que se realizó la limpieza, no fue proporcionada en nuestra habitación, manteniendo las mismas toallas iniciales y el basurero sin cambiar.
En resumen, el precio fue extremadamente costoso en relación a las instalaciones ofrecidas.