La atención del presonal es excelente, las chicas de recepción, las de limpieza y la señora de la cafetería son realmente súper amables y atentas a todo lo que uno pueda necesitar. Sin embargo es la segunda vez que veo que no funcionan los candados de seguridad de las puertas (muy grave). Por otro lado las toallas parecen percudidas y están súper desgastadas. El piso de la regadera está muy percudido y el asiento del WC estaba descuadrado. Por último NO tiene TV en la recámara, imperdonable.