El hotel está bien situado y bastante nuevo y moderno. En nuestro caso la habitación era muy justa, habíamos pedido cama de matrimonio y nos pusieron camas individuales. Viajábamos con un niño de año y medio, en la descripción ponía cuna o cama infantil pero nos dijeron que tenía que ser cuna porque no tenían camas supletorias (tampoco habría cabido en la habitación). Mi hijo odia la cuna así que eso y que las camas fueran individuales dificultó el descanso. Por otra parte, no hay armario. Una barra con 4 perchas y una balda es todo. Muy incomodo. El baño diminuto, casi sin sitio entre el inodoro y el mueble de la poza. Entrada a la ducha muy complicada y con muy poco sitio.