Hostel situado cerca de la estación de Bolonia Central, 10-15 minutos andando. El personal de recepción muy amable. Habitación amplia y en nuestro caso con baño propio y nevera, sin televisión. Al ser un Hostel o albergue te cambian las toallas pero no te hacen las camas. Cama muy cómoda. Como el albergue tiene un jardín con árboles y demás es verdad que algún bichillo había en la habitación. El desayuno were en nuestro caso estaba incluido es muy básico, café, un poco de bollería, pan para tostar, algo de embutido, cereales y alguna cosa más.
En general bien para el precio pero sin algunas comodidades que tienes en un hotel.