Excelente ubicacion, hotel pequeño pero bonito, el restaurante del hotel está concesionado a un particular así que siempre me sentí como un cliente ajeno por el servicio, las hostess muy amables, buen ambiente en la calle todos los dias, la playa a 100 metros, tienda de conveniencia a 2 cuadras, los taxis y uber llegan rápido, la zona es segura, no es lujosa pero es un poco cara, olor a marihuana en las calles y en el area del restaurante todos los dias, habitacion limpia y moderna, lo mejor es que hay muchos latinos y son gente amable y trabajadora