El hotel es nuevo, pero parte desde el concepto minimalista y eco-friendly, ambas expresiones lo que significan en definitiva menos comodidad para el cliente. El concepto de la habitación realmente la hace muy incómoda, (la cama si es muy cómoda) pero el resto me muebles son incomodos, el diseño del baño y la ducha con esa puerta corrediza es insoportable. Las fotos del escritorio y la silla para trabajar en la habitación son un claro ejemplo de incomodidad. El ordenador es casi mas grande que la mesa, y la silla es para sentarse 1 minuto y salir corriendo. Pedí hacer algunas llamadas locales y me dijeron que no se podía, ni pagando, Increíble!
El desayuno esta muy bien y muy amablemente atendido.
La recepción parece la entrada a un bar, no hay ningún sofá o donde recibir a nadie. No entiendo el concepto, pero no es para mí.
Realmente no volvería nunca más.