Francamente decepcionado. Nos fuimos de escapada de fin de semana y por ser vip access pero cuando llegamos nadie sabía lo que eso significaba, para cualquier cosa debían "confirmar", de último momento el recepcionista Javier cambió la habitación a una con PEOR vista y ni siquiera se tomaron la molestia de llevar la botella a la habitación sino hasta q pregunté. Tampoco había agua caliente y tuvimos que llamar para q lo solucionaran, en las albercas y skybar el mesero simplemente te ignoraba, pasaba junto a tí y no te preguntaba si deseabas algo y tenías que hablarle y aún así nunca llevó la bebida. Se dice mucho del servicio de este hotel y la verdad NO es bueno, solamente el bellboy hace su labor para amenizar la estancia. La comida fue buena pero el hotel falla en muchos detalles, no volvería.