Es la tercera vez que nos hospedamos. La primera y segunda vez, los desayunos estuvieron a cargo del restaurante Guajana y siempre fueron excelentes. Esta vez, estuvo a cargo de otro restaurante. Los desayunos fueron pobres. No hubo variedad y la calidad decayó. Para el almuerzo, solo ofrecían un plato. Para la cena, mi esposo pidió T-bone o Sirloin y no tenían. Yo pedí churrasco y el sabor tampoco fue agradable.
Repetiría la hospedería, pero buscaría otro lugar para comer.