Cuando coges una habitación y hotel de este estilo al precio que es, ya sabes que será algo sencillo, pequeño, y dentro de las posibilidades que da, pero que para poder descansar, ha de servirte. Hasta ahí, bien.
Lo malo ya viene cuando en las sábanas te encuentras pelos que no son tuyos, te encuentras en el suelo uñas de los pies de otras personas, una cortina de la ducha que debería ser blanca y acaba siendo negra por estar comida por la humedad, y no disponer ni de jabón ni de secador.
En fin… un desastre que ni siquiera para un ibis debería estar permitido.
Eso si, vamos con dos perritos y los 10€ si te los cobran.