Al hotel le falta mantenimiento, se ve y se siente viejo, está junto a la línea de trenes por lo cual un tanto ruidoso.
Los chicos durmieron en un sofá cama, se quejaron de que era incómodo, nuestra cama estuvieron bastante cómodas.
El desayuno no es muy bueno, hay variedad pero la comida, no está muy fresca, el restaurante es un sitio que se percibe un tanto viejo y un poco sucio.
La ubicación es buena, está a 5 minutos caminando del ayuntamiento.