El hotel está bien en general. Se trata de varios edificios que han ido uniendo y que, en mi caso, debía ser una parte que no podía soportar más reformas que las realizadas. Los desagües hacen mucho ruido, especialmente por la noche. El armario es muy completo pero le faltan baldas, en cambio, tiene dos cuerpos para colgar la ropa. El colchón es cómodo y la ropa de cama es excelente. La ducha tiene una filtración y aún estando cerrada, se filtra agua en el suelo, deberían hacer revisión. Las toallas no son muy grandes. La calefacción está excesivamente alta y se ha de abrir el balcón más de lo deseable, lo que implica un uso ineficiente de la calefacción. Aunque sea una ciudad fría, si está algo más baja no ha de ser un problema. Lo más destacado es la amabilidad y profesionalidad de sus recepcionistas.